Cucarachas. Jo Nesbo

 Jo Nesbo.

Es el rey Midas. Todo lo que escribe termina leído por millones de personas en el mundo. 

Mi primera lectura fue hace demasiados años y no me quedé muy contento: el protagonista era un investigador torpe emocionalmente, huraño, cerca de la adicción a varias sustancias, irascible, pésimo compañero, ¡una joya, vamos!.

Pero algo me hacía pasar las páginas, el ritmo de las descripciones, los ágiles diálogos, la certeza de que Harry Hole podría ser mi primo el torpe.

A partir de esta primera lectura comencé a buscar otras obras en bibliotecas y librerías de viejo, pero en ese momento Penguin Ramdom House  decidió incluir todas sus obras en la colección Roja y Negra de la editorial Reservoir Books, colección esencialmente dedicada al thriller, novela negra y policíaca. 

A medida que se fueron reeditando fui disfrutando de las anteriores investigaciones, torpezas y luchas descarnadas en las que Harry se ve envuelto, si bien existió una que, por diversos motivos no pude lograr leer. Las he leído todas, y sigo esperando que Harry Hole tenga suerte en alguna ocasión, encuentre su némesis o pueda disfrutar de una relación que no lo conduzca a la locura.

Pero hasta hace unas pocas semanas no tenía en mi poder la segunda investigación de Hole realizada en Bangkok, donde es enviado para que investigue las circunstancias sospechosas que rodean a la muerte del embajador noruego.

Cucarachas. Distintas historias circulan en torno a esta oscura investigación que no terminan de mostrarse de forma directa y clara. Nuestro protagonista irá descubriendo que hay debajo de las primeras conclusiones de las diligencias.

Abuso sexual a menores. Chantaje. Corrupción policial. Coctel muy jugoso.

No es su mejor obra, ha ido realizando distintas creaciones que han subido el nivel de manejo de léxico, descripciones más descarnadas, perfiles más extensos y psicológicos, diálogos certeros y profundos, con ficción más lograda. Traducción de Bente Teigen Gundersen y Mariano González Campo.

Pero si estás en una agradable playa gallega, sentado en tu silla cerca de la orilla, oliendo a crema solar y mirando un horizonte plateado sin fin, entonces estas con una buena lectura en tus manos.



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