The End of The Fucking World

Me asombra la agilidad que muestra el arte gráfico en mostrar el estado posible que una sociedad puede desarrollar.

Hay autores capaces de analizar de una forma exhaustiva las distintas variables que la personalidad puede desenvolverse ante agresiones del entorno, de otros seres que pueden conducirnos por corredoiras llenas de dolor.

Sapristi es una editorial que lleva pocos y sugerentes años mostrando un variado crisol de obras con un cariño especial por autores americanos que nos adentran en nuevas perspectivas de la narrativa gráfica.

Es el caso de Charles Forsman que con su obra The end of the fucking world inicia una interesante disección que nos adentra en las tripas de una pareja de jóvenes americanos llenos de miedo, rabia y una búsqueda insaciable de lo desconocido.

En este viaje personal y a la vez espacial se adentran James y Alyssa en las graficamente sencillas páginas que la novela muestra con un ritmo narrativo ágil, que por momentos introspectivos, se hace contemplativa a la vez que tierna. 

Las viñetas descriptivas son escasas pero muy silenciosas, con ausencia de trazos superfluos.

Los diálogos son directos, con violencia explícita, aunque en ocasiones, no se nos muestra de una forma clara aquello que impulsa a nuestra pareja de héroes en busca de su identidad. Por eso me surge una pregunta, ¿son un producto social, o es parte de su identidad personal?. 

El autor nos conduce ante una explicación primera; su entorno produce una respuesta violenta para poder sobrevivir, si no eres violento no eres nada, serás utilizado por los demás.

Creo que es una muy recomendable novela gráfica en blanco y negro, editada en un formato pequeño, cómodo de leer. Traducción a cargo de Regina López Muñoz. 

Al rematar su agridulce visita, seguro que tu parte del cerebro encargada de recordarte cómo vivir, sentirá algo parecido a una descarga. Te lo aseguro.

Ten una bebida refrescante cerca. Te hará falta.