Judas

Nunca compraría este libro por su portada. No es que sea fea, es que muestra a dos niños pequeños jugando en una sala de estar mientras se puede leer la palabra Judas en color naranja chillón y de subtitulo una afirmación sobre que vas a encontrar en sus páginas. No me atrae.

Pero es que es una obra dentro de una de mis colecciones favoritas. Una obra de una holandesa. Y, no es ficción, hablamos de hechos reales descritos por una amateur.

Cuando comencé a leer de forma ansiosa la traducción que Laura Manero Jiménez ha realizado para la colección Roja&Negra de Reservoir Books no sabía dónde me estaba adentrando, si bien el mejor análisis que se puede realizar de esta autobiografía está en ese subtitulo: nos hundimos en los motivos, la decisión, las causas,  de porqué una hermana puede acudir a la policía judicial para incriminar a su hermano mayor en la realización de una serie de delitos.
 Famoso ganster holandés acusado y culpable de haber secuestrado al millonario Heineken.
Es tan profundo el análisis que Astrid Holleeder realiza, que realmente, en los primeros capítulos nos encontramos con un esquema psicológico-conductual de la infancia de Astrid. La relación con un padre maltratador, una familia oprimida por un ser tirano, amoral, antisocial; carente de empatía, y que de forma vicaria educa a uno de sus hijos en este marco de relaciones.
Cuando me encontraba disfrutando de su veloz prosa, reflexioné por un instante: "en estas líneas se encuentra más información sobre cómo analizar una personalidad que en algunos libros de psicología que he leído"; me encontraba en un banco de piedra en la capital de Galicia, y no disponía de marcadores, fluorescentes ni lápices de colores para subrayar aquellas líneas que diseccionaban como afilados bisturís la formación de una personalidad subyugada por continuas conductas agresivas. Podría ser un libro a recomendar en clases de psicología de la personalidad, sin problema alguno; y estamos ante una novela negra; ¡menudo logro!.
401 páginas dan para muchas descripciones, narraciones de hechos, transcripciones de conversaciones, explicación de acciones policiales, mención especial sobre esta administración, se puede considerar que no es una figura esencial en la historia, de hecho la crítica hacía el comportamiento judicial es constante por parte de la narradora, abogada penalista holandesa.

La propuesta principal es una historia familiar, descrita en primera persona por una de las protagonistas, que escapando de un maltrato fue a hundirse en otro, para rematar mutilando su vida en beneficio de los demás.

Un enorme acierto de la editorial, muy recomendable lectura.

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