Belleza Roja
En ocasiones tengo la enorme suerte de que me facilitan lecturas que todavía no están apoyadas en las mesas de novedades. Son ediciones anticipadas. Y en esta ocasión es una novela de Arantza Portabales, editada por Lumen y que estará a la venta el próximo 9 de mayo.
427 intensas páginas que nos adentran en una investigación policial detallista y profunda en sentimientos y emociones.
La estructura general recuerda a una novela clásica de suspense: Pareja de policías realiza una investigación sobre un asesinato producido en una casa lujosa en Teo; las medidas de seguridad que tiene el chalet convierten en seis a los sospechosos de haber perpretado el horrible crimen sobre Xiana Alén, quinceañera, emparentada con familia de famosos artístas gráficos. Sus padres, una tía, una pareja de amigos y la tía abuela de la asesinada conforman el elenco de sospechosos.
A medida que transcurren las páginas conoceremos a estos seis personajes, que atraviesan por una montaña rusa de emociones y conductas.
Como personaje importante a la pareja de investigadores se le une un psiquiatra encargado de atender a una de las sospechosas, Lía Sueiro, que tras un intento de suicidio debe ser consultada por este profesional.
Como aseguro, la estructura recuerda obras anteriores de género policíaco, hasta hay una reunión final donde se desvelarán secretos que mostrará el nombre de la persona que cometió el asesinato, si bien estamos ante una obra mucho más densa e intensa, con diálogos que nos adentran en aspectos profundos de las personalidades de los personajes.
Novela coral dónde todos sus personajes muestran aspectos importantes de la condición humana. De forma que las relaciones entre los distintos personajes que conforman está historia circular son los cimientos de una investigación que adentra al lector en un mundo donde se manifiestan emociones intensas, ocultas hasta para los protagonistas; hablamos de odio, celos, culpa, envídia, deseo, posesión carnal, sentimientos que se adentran más profundamente que entre la piel rugosa que nos diferencia de los demás.
Estamos ante una novela que todos sus protagonistas tienen algo que ocultar, donde la mentira o los silencios son un enigma. Heridas antiguas que engarzadas al presente producen dolor, o miedo, por lo que reducen nuestras acciones.
En algún momento de la lectura descubrí que la culpa era el elemento que, como un pegamento líquido unía a todos los protagonistas de la investigación policial; si bien con distintos matices pero todos ellos sienten el peso poderoso de su imperfección personal.
Estamos, a mi entender, ante una obra que si bien podemos clasificar como thriller policíaco, escapa en muchos momentos a esta taxonomía adentrándose en una disección de la personalidad y de las conductas individuales. La clasificación de las obras de esta excelente autora, merece casi que un estudio aparte, igual que la decisión de que sus personajes femeninos seán tan poderosos y a la vez eminentemente frágiles; como sucedió en su anterior novela, que como os comenté aquí, también me gustó mucho
Es muy recomendable su lectura, creo que la obra reúne requisitos para ser considerada como un catálogo de seres atormentados, presos en una sociedad actual excesivamente estresada, llena de pantallas para ocultar nuestras emociones.
427 intensas páginas que nos adentran en una investigación policial detallista y profunda en sentimientos y emociones.
La estructura general recuerda a una novela clásica de suspense: Pareja de policías realiza una investigación sobre un asesinato producido en una casa lujosa en Teo; las medidas de seguridad que tiene el chalet convierten en seis a los sospechosos de haber perpretado el horrible crimen sobre Xiana Alén, quinceañera, emparentada con familia de famosos artístas gráficos. Sus padres, una tía, una pareja de amigos y la tía abuela de la asesinada conforman el elenco de sospechosos.
A medida que transcurren las páginas conoceremos a estos seis personajes, que atraviesan por una montaña rusa de emociones y conductas.
Como personaje importante a la pareja de investigadores se le une un psiquiatra encargado de atender a una de las sospechosas, Lía Sueiro, que tras un intento de suicidio debe ser consultada por este profesional.
Como aseguro, la estructura recuerda obras anteriores de género policíaco, hasta hay una reunión final donde se desvelarán secretos que mostrará el nombre de la persona que cometió el asesinato, si bien estamos ante una obra mucho más densa e intensa, con diálogos que nos adentran en aspectos profundos de las personalidades de los personajes.
Novela coral dónde todos sus personajes muestran aspectos importantes de la condición humana. De forma que las relaciones entre los distintos personajes que conforman está historia circular son los cimientos de una investigación que adentra al lector en un mundo donde se manifiestan emociones intensas, ocultas hasta para los protagonistas; hablamos de odio, celos, culpa, envídia, deseo, posesión carnal, sentimientos que se adentran más profundamente que entre la piel rugosa que nos diferencia de los demás.
Estamos ante una novela que todos sus protagonistas tienen algo que ocultar, donde la mentira o los silencios son un enigma. Heridas antiguas que engarzadas al presente producen dolor, o miedo, por lo que reducen nuestras acciones.
En algún momento de la lectura descubrí que la culpa era el elemento que, como un pegamento líquido unía a todos los protagonistas de la investigación policial; si bien con distintos matices pero todos ellos sienten el peso poderoso de su imperfección personal.
Estamos, a mi entender, ante una obra que si bien podemos clasificar como thriller policíaco, escapa en muchos momentos a esta taxonomía adentrándose en una disección de la personalidad y de las conductas individuales. La clasificación de las obras de esta excelente autora, merece casi que un estudio aparte, igual que la decisión de que sus personajes femeninos seán tan poderosos y a la vez eminentemente frágiles; como sucedió en su anterior novela, que como os comenté aquí, también me gustó mucho
Es muy recomendable su lectura, creo que la obra reúne requisitos para ser considerada como un catálogo de seres atormentados, presos en una sociedad actual excesivamente estresada, llena de pantallas para ocultar nuestras emociones.
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